martes, 23 de diciembre de 2014

La felicidad siempre viene cuando uno menos lo espera.

Ahora o nunca, es el momento. Así que aprovecha cada instante de felicidad que te regale la vida, que te aseguro que ya llegarán tiempos de tempestad. No temas, lo que estás viviendo ahora no se te va a escapar de las manos, apriétalo con fuerza y afianza lo conseguido. Porque ahora sí, es tiempo de celebrar. Aunque realmente es pronto para celebrar la victoria, pero es tanta la euforia y felicidad que uno siente en estos momentos que es incapaz de ser consciente de que celebra algo que puede que se esfume al día siguiente, pero eso no es lo importante. Tienes en tus manos algo que deseabas, anhelabas y esperabas, amor. ¿Quién te iba a decir que llegaría? Después de tantos baches, personas equivocadas y muchos, muchos besos de más, aparece alguien que hace que merezca la pena cada espera, cada momento, cada mirada. Tú, con miedo a volver a querer, y él queriéndote como nunca antes ha querido a otra persona. ¿Qué podría salir mal? Nada. Aún así sigues teniendo miedo. Te han fallado tantas veces que no eres capaz de confiar ni en ti misma. Esta vez no tienes nada que perder, y si pierdes...no es tanto como el perder una oportunidad sólo por miedo. Así que es el momento de abrocharte las zapatillas bien fuerte y comenzar a vivir, vivir sin miedo y aprovechando cada oportunidad que se te pasa por delante. Él está ahí esperando una respuesta, esperando un "te quiero" que tú quieres que salga de tu boca, así que no vuelvas a enmudecer y ponte frente a él, dile que le quieres, repíteselo hasta que te canses, cómetelo a besos. Pero nunca olvides que si no era en ese momento, te hubieses arrepentido por no haberlo intentado.
Estás viviendo esto que tanto querías, saboreas la felicidad en cada segundo que pasas junto a él, por eso deja de darle importancia a qué pasará o a lo que ha pasado. Vive el momento, o como se suele decir "carpe diem", porque lo que ocurra ahora, es algo único.Todas esas miradas, sonrisas cómplices, besos y caricias, son únicas, en cada ocasión son de una manera...nunca encontrarás un beso igual, ni una sonrisa que se parezca a la anterior. Así que capta cada una de esas emociones, gestos y felicidad y no las olvides, grábalas a fuego en tu mente y ten así un motivo por el que seguir adelante y no dejar pasar a esa persona.
Es el lugar, el día y la hora perfecta para que empieces a confiar en lo que te da la vida, a no dejar pasar el tren que te brinda oportunidades únicas e inigualables. Súbete y aprovecha al máximo tu vida, porque como quien dice, es la única que tienes. SÉ FELIZ.

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