lunes, 10 de junio de 2013

Te dicen que no llores, te dicen que no es lo que dicen, que te mienten sólo para verte sufrir, pero, ¿Y si yo pienso justamente lo mismo que los supuestos 'mentirosos' dicen? ¿Y si a los que ellos llaman mentira yo lo llamo la cruda realidad? Porque a veces la gente no es sincera cuando saben que la realidad te puede dañar, la gente no es sincera cuando saben por lo que pasas día a día y piensan que omitiendo la realidad facilitan algo, intentando que piense que lo que se refleja en el espejo cuando me planto delante no es más que un cuerpo perfecto, cuando sin embargo yo lo único que veo es una innumerable lista de complejos, una infinidad de asco hacia mi persona y sobre todo impotencia al saber que aquellos que me humillan, aquellos a los que les tengo asco, tienen toda la jodida razón. Pero es que nadie lo entiende, nadie es capaz de ponerse en mi situación e intentar comprender que por mucho que digan, no van a lograr que ese pensamiento tan negativo hacia mi cambie, porque es parte de mi, siempre ha estado y siempre va ha estar.